PIRMER ACTO.
La historia comienza en media res con Don Juan haciéndose
pasar por el duque Octavio intentando seducir a Isabela. Cuando Don Juan es descubierto, el rey de
Nápoles ordena al embajador de España, Don Pedro, que le mate, pero Don Pedro
descubre que es su sobrino y deja escapar a Don Juan acusando de lo sucedido al
duque Octavio, pero también le deja escapar ya que siente remordimientos. Por
otro lado, en España, el rey Alfonso de Castilla, pacta con don Gonzalo de
Ulloa el matrimonio entre su hija Ana y Don Juan. En Tarragona, una pescadora ve como dos
hombres caen al agua y piden socorro hasta que consiguen llegar a tierra.
Tisbea, la pescadora, les lleva hasta su
choza. Don Juan, pensando en gozar de Tisbea consigue engañarla prometiendo que
se casará con ella. Después, Tisbea descubre el engaño, pero Don Juan y
Catalinón ya han huido.
SEGUNDO ACTO.
Don Diego Tenorio habla con el rey Alfonso sobre lo ocurrido con Don Juan y la duquesa Isabela. El rey decide desterrar a Don Juan, pero antes debe arreglar el asunto sobre el matrimonio pactado con la hija de don Gonzalo de Ulloa. Por otro lado, Don Juan y Catalinón llegan a Sevilla y se encuentran con el marqués de la Mota. Éste les habla de Ana y Don Juan siente el deseo de seducirla. Un día Don Juan lee una carta escrita por Ana en la que se cita con el marqués de la Mota y le pide que lleve una capa de color. Don Juan acude al encuentro con el propósito de engañar a Ana y gozarla, pero es descubierto y durante un duelo mata a don Gonzalo. El rey piensa que el responsable es el marqués y manda que le decapiten. Don Juan y Catalinón huyen y conocen a unos pastores recién casados a los que les pide que les den alojamiento.
Natalia de Manuel.
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